Sunday 15 July 2012

Destino M

Taburetes de piel oscura, mesas altas de wengue. Tarjetones de plexiglás en rojo y vitrinas llenas de delicias que atrapan los ojos. Si eres de Madrid, tienes otro hogar donde te miman sea la hora del día que sea. La famosa M en cursiva, hablamos de Mallorca. Un moderno espacio abierto y a su vez acogedor gracias a su interiorismo cálido de maderas y detalles rojos.

Uno con leche, cortado o americano en taza alta, siempre con la caprichosa galletita de firma. Dulces y salados, divinos pecados. Acompaña tu paladar con canapés, chapatas, ensaimadas o tartas... todas hechas caseras, perfectamente doradas y elaboradas.

¿Te gusta el pan? A quién no. Lo mejor de Mallorca para mí son los tamaños mini que existen. Desde los inglesitos hasta los pancitos, rellenos de lujo como pimientos de piquillo, cangrejo o un simple vegetal. El secreto está en el corte, el horneado y la masa... para mí una calculación precisa que permite una miga tierna y una corteza crujiente. Te lo comes disfrutándolo desde los labios hasta la lengua. 

Los pasteles me pierden. Sabores tradicionales que despiertan recuerdos de infancia, me aturden y me arropan. La selva negra mí preferida...copos de fino chocolate derriten en mi boca, bizcocho meloso que da cuerpo y textura, hasta mi corazón me toca. Enamorada me hago cada vez más del NY Cheesecake, seducida por su cremoso sabor y acaricias aterciopeladas. Continuar puedo continuar, tantos gustos para cada paladar. 

Un santuario de reposo lo es para mí, un tentempié o un respiro... Mallorca te admiro.

1 comment:

Anonymous said...

Me ha entrado una hambre. Utilizas las palabras perfectas para describir las cosas.